Entre un vasco argentino, un suizo salvadoreño, una salvadoreña que creció en Israel y una salvadoreña que creció en El Salvador, uno enamorado, el otro sin oficialismos, una con "un su bolado" , la otra interesada en la palabra, las dos con gafas, los dos con barba y así los cuatro, nos dispusimos cada quien con su copa a brindar por mi iniciación...
Al final nadie sabía que la iniciación, con esas copas y esas miradas , con esa complicidad y de afinidad, con el deseo de las tetas, con la medida del sostén, con las reservas de los nombres y con las afirmaciones de la verdad, no era solo mía... sino de todos
Y avanzó la noche, entre aceitunas, hongos y mermeladas ...
jueves, 16 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario